CARTA A UN  PROFESOR DE INGLÉS

 

 

Querido amigo:

Han sido muchas las cosas  que me hubiera gustado decirte frente a frente y que por orgullo, timidez o temor a ser mal interpretado no hice. Contigo conocí la auténtica amistad, la que llena el alma y el corazón. Confiaste en mí, me enseñaste y me ayudaste a lograr lo que deseaba, me abriste tu corazón y las puertas de tu casa. Compartiste conmigo tus conocimientos que eran muchos y tus mejores sentimientos y me ayudaste a conocerme mejor.

Nunca olvidaré nuestros paseos ni las veladas en aquellos bonitos pubs, pero sobre todo siempre echaré de menos nuestras largas conversaciones que tanto enriquecieron mi espíritu.

¿Recuerdas el día que nos despedimos?, me invitaste a cenar con tu mujer  y vimos juntos aquella película, sin doblar, que luego me regalaste (ZULU). Creo que aquella noche   intuías que no volveríamos a vernos y quizás -¡ojalá!- notaras, el afecto, cariño y respeto que sentía y sigo sintiendo por ti.

Tengo tu autobiografía en mi mesilla de noche y la releo constantemente, recordando todos los momentos que pasamos juntos. Espero que en el lugar que te encuentres te puedan llegar estas modestas palabras de reconocimiento y cariño. Descansa en paz amigo mío.

 

 

 

Carlos Gamarra